Soy psicóloga con licenciatura en Psicología y maestría en Terapia Sistémica por la FES Zaragoza, UNAM.
Cuento con experiencia en terapia sistémica individual, de pareja y familiar.
Cédula de licenciatura: 12510589
Cédula de maestría: En trámite
Las sesiones en línea permiten que las personas que tienen poca posibilidad de desplazamiento, ya sea por condiciones físicas, o por disposición de tiempos, puedan tomar sesiones psicológicas en horarios flexibles, además de que el costo es menor a las sesiones presenciales.
La terapia sistémica es una manera de intervenir al considerar que las personas estamos en constante relación con los demás; se observa que esas relaciones son un sistema en el cual se generan dinámicas de autorregulación.
Corriente que surge a mediados del siglo XX, contempla que el conocimiento es una construcción del ser humano, basándose en lo que ya posee por aprendizajes previos; es decir, que cada persona construye su realidad y no existe una única realidad, ya que el contexto en el que se lleva el aprendizaje es importante y tiene un impacto en la manera en que se procesa la información, lo cual es de manera interna y subjetiva (Agudelo y Estrada, 2012).
En 1946 se retomaron las conferencias Macy, donde se habló de la diferencia entre las claves analógicas y digitales, abordando la cibernética y los tipos lógicos de Russell, a partir de ello Bateson retoma estas nociones para describir cómo se comportan los sistemas interaccionales y sociales (Vargas, 2004).
El sistema familiar está organizado a partir de reglas, con las cuales los subsistemas se mantienen en orden conformando la estructura de la unidad. Para funcionar cuenta con procesos de retroalimentación, equifinalidad y homeostasis (Sánchez y Gutiérrez 2000; Schlanger, s.f.).
Retroalimentación: Retorno de la energía o de la información de salida de un circuito o un sistema a su entrada.
Equifinalidad: Capacidad de alcanzar un mismo objetivo a partir de diferentes condiciones iniciales o caminos.
Homeostasis: Capacidad del sistema para mantener un equilibrio interno, a pesar de los cambios externos
Watzlawick, et al. (1967) explican en la teoría de la comunicación humana la forma en que se organiza la interacción. Se expresa la importancia que tiene para la definición del sistema la interacción entre los miembros de la misma y la interacción entre las características que poseen los integrantes. Asimismo, la interacción del sistema con su contexto se vuelve importante, ya que esto propicia la retroalimentación y genera la regulación y equilibrio (homeostasis) del sistema. Por ello se establece que en todo sistema social, la comunicación se vuelve elemental para su existencia.
Watzlawick, et. al (1967) expresan que existen ciertas propiedades de la comunicación humana, dichas propiedades se encuentran en los axiomas de la comunicación, que son los siguientes:
No es posible no comunicar. Toda acción implica un mensaje.
Toda comunicación tiene un aspecto de contenido y un aspecto relacional, es decir, el primero es el contenido (objetivo) y el segundo es el tipo de mensaje que debe entenderse que es y la relación entre los comunicantes (subjetivo).
La naturaleza de una relación depende de la puntuación de las secuencias de la comunicación entre los comunicantes. De forma más comprensible, la manera en la que interpretemos el mensaje es cómo va a determinar la relación con el otro, si tenemos una idea distinta de la que el otro tiene, puede generarse un conflicto.
Los seres humanos se comunican tanto digital como analógicamente, lo que significa que ocupamos tanto la parte verbal y escrita, pero también hacemos uso de aspectos no verbales para comunicarnos, como nuestros gestos, movimientos, tono de voz, etc.
Todos los intercambios comunicacionales son simétricos o complementarios. De forma coloquial podemos decir que cuando estamos de acuerdo con alguien estamos siendo simétricos con el otro, sin embargo, cuando tenemos una idea distinta y queremos anteponerla o discutir, se genera una diferencia y estamos siendo complementarios. Cuando las diferencias se acumulan existe una cosmogénesis, en otras palabras un conflicto en la relación.
Para Keeney (1991) la cibernética estudia la manera en que los procesos de cambio establecen los órdenes de estabilidad y control. Se requiere conocer a fondo el funcionamiento de un sistema para ayudarlo a autocorregirse.
La cibernética al comienzo se centró en conocer la manera en que los miembros de un sistema se relacionan. Se descubrió que al existir un cambio en un miembro del sistema, aparecen cambios en otros miembros del mismo. Sin embargo, el investigador o terapeuta no consideraba ser parte del sistema que estaba observando. Posteriormente, en la cibernética de segundo orden, se reconoció que cuando una persona observa al sistema o trabaja con ellos, como lo hace un terapeuta, también está siendo parte del sistema, por lo tanto, el investigador o terapeuta influye en los miembros y está siendo influido por ellos (Keeney, 1991).
Con la importancia del uso del leguaje, la descripción, la teoría, entre otros aspecto, se reconoció que era necesario reconocer una jerarquía en la estructura de estos compuestos, debido a que en caso de no existir, era complejo analizar y comprender algunos conceptos e interacciones, pudiendo generarse paradojas autorreferenciales, es decir, confusión entre un marco de referencia con los grupos que lo componen (Keeney, 1991), como ejemplo, tenemos el marco "libros" y dentro se encuentras las clases "teórico", "de ficción", "infantil", y podemos decir que todo libro infantil es un libro, pero no que todo libro es un libro infantil.
Russell y Whietehead generaron la Principia Mathematica, de la cual Bateson retoma la tipificación lógica para utilizarlas en las ideas de la cibernética y la epistemología sistémica (Keeney, 1991).
La hipnosis tiene una presencia dentro del pópulo, debido a que Freud la utilizó en el psicoanálisis con la intención de que los individuos revelaran pensamientos o recuerdos que eran el origen de sus síntomas. Sin embargo, dejó de emplearlo pues generaba la duda de cómo la hipnosis podría estar sugestionando al consultante (Camino y Gibernau, 2009).
En la terapia sistémica, el uso de la hipnosis tiene otra función, busca establecer un estado de consciencia alterado, pero atento, donde permite que la persona esté en contacto consigo misma, mientras participa en su propio proceso terapéutico (González, 2004).
Agudelo, M., & Estrada, P. (2012). Constructivismo y construccionismo social: Algunos puntos comunes y algunas divergencias de estas corrientes teóricas. Prospectiva. Revista de Trabajo Social e intervención social, (17), 353–378.
Camino, A. y Gibernau, M. (2009). Aportaciones de la hipnosis ericksoniana a la Terapia Familiar. Apuntes de Psicología, 27, 219-234.
Gonz´alez, C. (2004). El modelo de hipnosis de Milton Erickson. En L. Eguiluz (Ed.), Terapia familiar: su uso hoy en d´ıa (pp. 29-47). Pax México
Keeney, B. (1991). Estética del cambio. Paid´ós Terapia Familiar.
Sánchez y Gutiérrez, D. (2000). Terapia Familiar. Manual moderno.
Schlanger, K. (s.f.). Aportaciones del modelo de terapia breve de resoluci´on de problemas del MRI a la orientaci´on escolar. Brief therapy center. https://www.brieftherapycenter.org/es/aportaciones-del-modelo-de-terapia-breve-de-resolucion-de-problemas-del-mri-a-la-orientacion-escolar/
Vargas, P. (2004). Antecedentes de la Terapia Sistémica: Una aproximación a su tradición de investigación científica. En L. Eguiluz (Ed.). La terapia familiar. Su uso hoy en día. (pp. 1-27). Pax M´exico.
Watzlawick, P., Beavin, J. y Jackson, D. (1967). Teoría de la comunicación humana. Herder.